Manzana que quería ser estrella/ O jablku, které chtělo být hvězdou ***

21.01.2021

Minule jsem Vám slíbila příběh o hvězdičce v jablíčku. A tak je tady, příběh o jablku, které chtělo být hvězdou. Dole najdete pár slovíček, které by se Vám k porozumění mohly hodit ;)

Había una vez una manzana que siempre había querido ser una estrella (hvězda). Nunca quiso ser una manzana. Se pasaba los días pensando, ilusionada (okouzlená), cómo sería una vida brillando desde el cielo.

Cada mañana, sus compañeras manzanas la invitaban a conversar y a contar divertidas historias. Ella siempre rechazaba (odmítala) la invitación, obsesionada (posedlá) con el deseo de ser una estrella brillante (zářící).

Un día, al ver a las aves volando por el cielo, la manzana l es preguntó:

- ¿Dónde duermen de día las estrellas?

Las aves, sonriendo, dijeron:

- Querida manzana, las estrellas están en el cielo día y noche, pero la gran luz del sol no nos permite (nedovoluje nám) verlas durante el día. Pero allí están, en el infinito (nekonečné) cielo, siempre con luz.

A la pobre manzana se le avivaron (oživily) los deseos de ser una estrella en el alto cielo, cargada de una luz inagotable (nevyčerpatelné). Otro día la manzana le preguntó al viento, que movía con fuerza las ramas (větve) del manzano:

- Dime, viento, ¿las estrellas están fijas o se desplazan (přemísťují se) recorriendo todo el firmamento (nebesa, nebeská klenba)? Y si se desplazan, ¿quién las mueve?

- Las estrellas se desplazan recorriendo todo el firmamento y a una velocidad de vértigo (závrať), contestó el viento

Nuevamente se avivaron los deseos de la manzana de convertirse (přeměnit se, stát se) en una hermosa estrella. Cuando llegó la época de la maduración (dozrávání), la manzana seguía decepcionada (zklamaná) porque su sueño no se había hecho realidad. No era capaz de sonreír, ensimismada en su tristeza. No era feliz.

Una familia de vacaciones se refugió (schovala se) bajo la copa del manzano, buscando una sombra protectora de los rayos del sol. En medio de la conversación, el padre de familia agitó (zatřásl) el tronco del árbol. Y cayeron varias manzanas, entre ellas la triste manzana que quería ser estrella.

Una de las niñas la cogió y comprobó que estaba madura (zralá). Era una hermosa manzana. La niña estaba feliz. Le pidió un cuchillo a su mamá. Ella le entregó uno muy bien afilado (nabroušený), con la inevitable advertencia (upozornění).

- Cuidado, cariño, no te cortes.

La niña partió con cuidado la manzana de forma transversal, no del tallo (šťopka) al hoyuelo (bubák), sino en horizontal. Y quedó asombrada (ohromená) al ver la estrella de cinco puntas que aparecía en el corazón de la manzana. Y gritando, llamó la atención de toda la familia:

- Mirad, mirad, qué maravilla. Aquí hay una estrella.

La manzana había vivido triste toda la vida sin darse cuenta de que dentro de sí misma guardaba una hermosa estrella y de que, para mostrarla, tenía que abrirse y brindarse (nabídnout se, dát se) a los demás.